Si de oportunidades se trata…

Por Boris L. García Cuartero

Hoy en mi colectivo discutimos el Anteproyecto del Código del Trabajo, muy a pesar de que la inmensa mayoría solo conocía del documento por los medios de comunicación; siquiera se preocuparon muchos –y me incluyo- por hacer una lectura consciente del documento que sentará pautas durante los próximos años.

Y es que los cubanos hemos vivido a to leche –no lo interprete como una vulgaridad, sino como una expresión muy insular, para calificar a quienes viven así, sin importarles un comino cuanto ocurre alrededor y que hasta le incluye. Si de oportunidades se trata, esta es única, ya que se tomarán en cuenta los criterios de todos los trabajadores, antes de aprobar el proyecto…

Los principales cambios los debatimos, algunos con la luz corta a que nos hemos acostumbrado por muchísimas razones y que ni vale la pena ahora expresar. Para otros con una mirada de futuro y a tenor con los cambios que ocurren en Cuba, sobre todo en las relaciones labores de quienes vivimos aquí, abocados a una batalla campal por la productividad, la eficiencia, la eficacia y por un desarrollo sostenible.

Supe entonces que entre los principales cambios que podrán quedar plasmados en el nuevo Código del Trabajo se encuentran la legalización de los contratos entre particulares y estatales –aunque cuidado, ya han sido descubiertas algunas barbaridades por ahí, porque cuando no llegamos nos pasamos. Es una manera de dinamizar nuestra economía, de suplir el déficit que existe ahora mismo de fuerza calificada en oficios tradicionales y de mejorar las finanzas en casa.

No sin cierto asombro supimos que serán autorizados a trabajar los muchachos entre 15 y 18 años de edad, siempre que se tengan creadas las condiciones laborales, ni se sometan a esfuerzos físicos desmedidos, además de contar con la autorización de mayores todavía como tutores de los adolescentes. Y es lógico, pensemos en lo que pueden aportar no solo para si, sino también para el resto de la familia.

Se amplían los términos de tiempo y se extienden las consideraciones para otorgar licencias sin retribución salarial; el trabajador queda obligado únicamente a descansar siete días al año, es decir, el resto de sus vacaciones puede, si lo desea, continuar en su desempeño y por ese tiempo recibirá salario, por encima del que ya acumulaba para el reposo que todos necesitamos, porque física e intelectualmente son imprescindibles.

Veo esta propuesta como otra forma de incrementar la producción, las ganancias, pagos por concepto de estímulos y otros –insisto, si el trabajador desea renunciar a su sosiego pagado-, buscarse unos kilos más, los que siempre incrementan salario y bienestar, solo que ahora correspondería analizar el aumento presupuestario para algunas esferas, sobre todo en los servicios, todavía con alta dependencia del Estado.

Se incluyen acápites que amparan y regulan a quienes trabajan y estudian, mientras el cumplimiento del servicio social para los recién graduados será un trámite a correr mediante el Ministerio del Trabajo y la propuesta modifica los términos para el cierre del vínculo laboral con una entidad.

En todos los colectivos laborales se realizan por estos días tales discusiones, un movimiento que cobra fuerza en mi país como método participativo para adoptar decisiones que nos competen y comprometen a todos. Solo espero que en lo adelante los más se preocupen por informarse previamente, porque después… y el desconocimiento de la ley, ya se sabe las consecuencias que puede acarrear…

4 comentarios

Archivado bajo Sociedad

4 Respuestas a “Si de oportunidades se trata…

  1. Disculpame Boris por añadir este comentario un poco atrasado en la cronologia de tu blog pero de actual y candente importancia y vigencia en la Cuba actual.

    Al parecer las mentes se estan desembotando poco a poco y lo que antes se discutia en susurros comienza a discurrir como manantial de primavera aunque sin llegar a los organos de comunicacion nacionales todavia, y por ello, desconocido aun por la mayoria de los ciudadanos de a pie sin acceso tan siquiera a la mediocre intranet gubernamental. Me refiero a las opiniones y analisis sobre el Anteproyecto de Ley de Codigo del Trabajo, el reciente Congreso de la UPEC y la funcion del verdadero periodismo, la FMC y los CDR (momias de pretendidas organizaciones de masas).

    Copio extractos de algunos posts al respecto en blogs cubanos DESDE LA ISLA – no desde el extranjero – que merecen atenta lectura.

    – La Federación de Mujeres Cubanas (FMC) conmemora este viernes su 53 aniversario en medio de cuestionamientos sobre su eficacia y objetivos, que incluyen también a varias de las llamadas organizaciones de masas controladas por el Partido Comunista de Cuba.

    “La FMC se ha mantenido durante décadas en un limbo preocupante, no solo porque se haya enquistado en el discurso de los logros obtenidos; sino, sobre todo, porque tal postura la inhabilita para reconocer lo que piden a gritos las mujeres de la Cuba contemporánea”, escribe la periodista Gisselle Morales Rodríguez , en su blog personal Cuba Profunda.

    “No es con la exhortación al más puro estilo “creced y multiplicaos” como se revertirá la baja fecundidad en esta isla, ni con marcas genéricas en el lenguaje -tan de moda por estos tiempos- como va a solucionarse la equidad entre los sexos; mucho menos serán los spots televisivos los que consigan levantar la moral de una federación de la que, salvo el aparato burocrático y profesional, muy pocas se sienten parte”, afirma Morales.

    Agrega que a pesar de las renovaciones de sus dirigentes, de la convocatoria de un Congreso para marzo de 2014 y hasta de una mayor tirada “de la revista Mujeres, que cumplía los requisitos para desaparecer sin ocasionar cisma alguno…; no obstante, yo sigo sin percibir la radicalidad de sus cambios internos y, peor aún, sin saber cómo la federación me representa sin conocerme”.

    La Central de Trabajadores de Cuba (CTC) no queda a salvo de estas críticas que ahora afloran con mayor presencia en las redes sociales internas, mientras se les da a conocer a los cubanos, el anteproyecto del nuevo Código de Trabajo.

    “Los sindicatos de Cuba, que pertenecen todos a la CTC o CTK (según quien te lo cuente), no dan la guerra para la que en hipótesis están diseñados. Sus funciones concretas se limitan a la recogida de cotizaciones mensuales para celebrar el Día de la Mujer y el de las Madres, una cuota anual voluntaria para apoyar a las Milicias de Tropas Territoriales (MTT) que defenderían al país en caso de guerra, a convocar a la manifestación planificada del 1ero de Mayo, y a aplaudir lobotomizadamente todas las decisiones que toma el gobierno, incluso aquellas que afectan sin disimulo los intereses de sus afiliados”, afirma un post del blog alejo3399 del periodista camagüeyano, Alejandro Rodríguez Rodríguez.

    En un extenso artículo titulado Worker-demonstration, Alejandro subraya que “para la inmensa mayoría de los trabajadores de este país el sindicato significa solo un estorbo” y cita el tema el nuevo Código de Trabajo, “que nada dirá sobre el derecho a huelga que naturalmente debe asistir a los trabajadores de cualquier sociedad aspirante a democrática e inclusiva”.

    “Si juzgamos el caso del Código de Trabajo en correspondencia con los últimos cambios que han acontecido en Cuba, supondremos que no habrá tal derecho a huelga, ni mucho menos transformaciones sustanciales en las relaciones laborales entre obreros y empleadores”, afirmó alejo3399.

    Enrique Milanés León, periodista de la misma provincia, es el autor del blog El Caimán sin muelas. Como tantos colegas suyos ha escrito sus opiniones sobre el recién concluido congreso de la Unión de Periodistas de Cuba y los debates suscitados en el seno de esa organización.

    “Más de un amigo que quiere mi bien me pregunta por los saldos concretos del Congreso de los periodistas. Yo miro al cielo, hago como si supiera silbar y aprovecho una buena oportunidad para quedarme callado. A los más cercanos, a esos que les debo y cumplo mayor sinceridad, les respondo que no sé cuáles hubo, pero que, terminando el otro, comenzó mi congreso personal”, afirma el Caimán sin concretar “la muela” que se extiende a todo lo largo de la entrada titulada Mi Congreso.

    Y si de congresos pasados se trata, otro que no ha salido bien parado es el de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU). La otrora vibrante y combativa vanguardia del movimiento estudiantil cubano, padece de una postración que contradice sus orígenes.

    “La FEU se ha convertido en organización comparsa, con un sistema de dirección vertical y burocrático sin casi ningún poder de gestión en sus universidades, a la que los estudiantes ingresan sin conocer ni su historia, ni sus deberes, ni sus derechos, ni su sistema de funcionamiento y de la que salen pensando que solo es fiesta, marcha, campismo y trabajo voluntario”, afirma un artículo titulado ¿En silencio están los corderos? publicado en el blog Un guajiro ilustrado.

    Espero, amigo Boris, que de alguna forma el llamado al cese del secretismo oficialista y a un periodismo comprometido con la verdad de los tiempos que corren no sea coartado y abortado antes de nacer, hay tantas verdades inconvenientes ocultas y distorsionadas por tanto tiempo que cuando el arroyito se convierta en rio no habra represa que lo pueda domeñar.

    Saludos, Bolufe.

    Me gusta

    • Armando, me has dado pie para escribir algunas opiniones personales en cuanto al funcionamiento de las organizaciones de masas, lo haré en cuanto me libere un tanto de trabajo, en una de estas noches. Te adelanto que leo algunos de los blogs a que te refieres y coincido en opiniones. No creo que la prensa nacional tenga el coraje de hacer tales cuestionamientos, sobre todo si existe un gran aparato administrativo que se quedaría sin pincha de desaparecer, claro esta sería la solución más radical, creo que la lógica indicaría que debieran atemperarse a estos tiempos, teniendo en cuenta que ya vivimos con una generación que desconoce la historia de esas organizaciones ni el papel fundamental -lo creo así- que jugaron en otros tiempos. Me dejo de tarea hacer públicas mis consideraciones. Saludos

      Me gusta

  2. Boris, en otros comentarios mios en tu blog me he referido a la necesidad de hacer verdaderos cambios si realmente se quiere darle solucion a los graves problemas que han acarreado las cosas que se viven a diario en Cuba como consecuencia. Esos cambios deben comenzar por las organizaciones que tuvieron – en tiempo pasado – representacion en la sociedad cubana y hoy se han convertido en dinosaurios inutiles, desconectadas de la realidad y sordas a los reclamos de los nuevos tiempos. La juventud cubana no se siente de forma alguna en sincronia con los viejos y desacreditados dogmas politicos y si no se crean (honestamente, no creo en las reformas) nuevas condiciones para que ellos se sientan con esperanzas alcanzables y futuros creibles la Isla de Cuba se convertira en una nacion de viejos chochos.

    Hoy en dia presenciamos a las mujeres de edad reproductiva en huelga de uteros vacios, los mejores profesionales, deportistas e intelectuales cubanos viviendo (y aportando su esfuerzo, creatividad e inteligencia) en otros paises, la conciencia de la importancia del trabajo honrado y bien remunerado desaparecida de la idiosincrasia nacional, la exaltacion de la chusmeria y de los malos modales como modo de vida y la caida en picada de la calidad de la educacion (la mala ortografia, el casi inexistente habito de lectura, la nula capacidad de analisis y raciocinio son caracteristicas del estilo de vida «a la mai lo» que describiste en otro post) son signos de una sociedad en descomposicion. La generacion de nuestros padres y abuelos, herederos de las rigidas costumbres españolas esta de cuarto menguante, nosotros estamos ya en la media rueda y nos miran como bichos raros cuando nos comportamos y hablamos como debe ser y la juventud esta frustrada, no quiere trabajar, la gran mayoria solo piensa en emigrar como solucion a sus problemas… Hacia donde va Cuba..?? La vieja cancion del Grupo de Experimentacion Sonora del ICAIC «Cuba Va» se ha convertido en «Cuba No Va»…… y eso me duele todavia a pesar de 18 años de haber salido de alla.

    Saludos, Bolufe.

    Me gusta

    • No creo que todo esté perdido, aunque existe una cruda realidad como la que narras, es lamentable verlo. Es cierto, los muchachos de ahora no entienden de cuentos ni promesas, les ha tocado los años más duros en la Isla, me dirás que soy en extremo confiado, pero espero que poco a poco pueda revertirse esta situación, aunque hagan falta años para lograrlo, lástima, que como dices, ya con la media rueda encima…otra generación de cubanos se impone, ¿que está deformada? tendrán que enderezar si no esto será la hecatombe…confiemos en que no pase…

      Me gusta

Deja un comentario