Los quince de Claudia…crónicas del barrio…

Por Boris L. García Cuartero

No conozco a Claudia, aunque quizás me la haya tropezado algunas veces en el barrio…Claudia está de cumpleaños –quince años- y decidió celebrarlos con una fiesta, una gran fiesta, para ella, sus amistades, vecinos y hasta un poquito más allá, de eso estoy seguro…

Son las 2 y 30 de la mañana y muchos “disfrutarán” del festejo aunque no estén en la lista de invitados…la música suena alto, muy alto; un grupito de mala muerte también ameniza la celebración, que tiene a alguien con ínfulas de animador, vociferando cuanto se le ocurre…

¡…qué más da! Claudia está de cumpleaños y lo está todo el mundo en el barrio, qué importa la hora, a quién le interesa que en pocas horas algunos tendrán que irse a trabajar o sencillamente quieren descansar…pero no, hay fiesta en el barrio, con sonido estéreo, parece que el equipo de un DJ y la música es para invitados y no convidados… la algarabía es para Claudia, quien tendrá un día inolvidable…y sus vecinos también…

Se ha hablado hasta la saciedad de las indisciplinas sociales. En este propio barrio se han realizado charlas populares y son los miembros de los Comités de Defensa de la Revolución los encargados de combatir, en el barrio, cualquier manifestación que atente contra la tranquilidad ciudadana, los valores cívicos y morales, la conducta que cualquier ente social debiera mantener, al menos, por respeto al resto de sus semejantes.

Ahora mismo –sin poder pegar un ojo y tengo que estar en el trabajo a las seis y treinta de la mañana para establecer contacto informativo con la revista Buenos Días, de la televisión nacional-, recuerdo una promoción de este medio, que invita a seguir de fiesta a unos muchachones, pero “bajito, bajito que no me dejan dormir” –dice el vecino- y qué pudiéramos decir los no invitados a los quince de Claudia, pero qué, estamos de fiesta…

Estoy seguro que en horas de la mañana muchos de los participantes del cumple –los que están por propia voluntad- “dormirán la mona” o comentarán luego del descanso mañanero y un despertar vespertino, que los quince quedaron encojonaos…pero ¿y el resto, los que no fuimos invitados y nos sonamos la fiesta…?

No hay autoridades con suficiente autoridad como para implantar el orden; no creo que nadie común –un vecino de Claudia- se atreva a llegarse hasta el jolgorio y pedir “bajito, por favor”, porque estoy seguro que se busca lo que no está pa él o ella…Nada, que vamos hacia la incivilidad irremediablemente, cuesta abajo y sin freno, aunque diga quien lo diga, que las indisciplinas sociales hay que erradicarlas…

…son las 2 y 44 de la mañana, paró la música, no se si por consideración a los vecinos o arrancará de nuevo el escándalo en pocos minutos; ya el gritón con ínfulas de animador anunció que la fiesta era hasta las seis de la mañana…pocos podrán dormir esta madrugada, pero qué importa: Claudia está de cumpleaños…aunque no sepa quién rayos es Claudia…