Temprana reflexión…

Por Boris L. García Cuartero

Hoy me levanté bien temprano -5 y 30 de la mañana- debía dirigir el contacto informativo que hacemos cada viernes con la revista Buenos Días de la televisión nacional. Durante la espera me dio por repasar en la mente algunos de los últimos acontecimientos, y sentí la necesidad de “descargarlos” con alguien, así fuera el más anónimo de los lectores.

Este 21 de septiembre oficializo el medio siglo de vida –como jocosamente dijo el 21 de agosto una querida conductora del canal, al hacer público mi cumpleaños; luego me confesó fue una jodedera de mis compañeros, para que pareciera que cumplía un burujón y no apenas los primeros 50. Y es que mi padre cometió la tontería de inscribirme con un mes más de juventud, menos mal que el año quedó bien plasmado: 1962.

Dicen que a esa edad uno está más maduro, no se realmente qué decir. Aspiro a jamás “caerme de la mata”, aunque para ciertos comportamientos –como el público- ya no se ven bien las chiquilladas, solo que rodeado de muchachos, es muy difícil sustraerse a sus pesadeces y entre los pesaos, ahí estoy yo. Quizás por eso la celebración en agosto fue de tomadera y buena comida, me fui para una paladar y por supuesto, comí camarones, perdidos de la mesa habitual y comercializados a precio de oro por los particulares… vaya que un día es un día…

He comprendido que aunque pasen los años, la vida sigue igual. Siguen los mismos recelos profesionales a tu alrededor, algunos con daño evidente, sobre todo cuando se tiene el poder de decidir y se hace sin valoración alguna –son los mediocres que ahora andan por doquier- y disgustan con sus criterios, fundamentados en gustos personales de poca valía, pero ya saben, como dioses romanos de estos tiempos, marcan tu destino con apenas hacer blandir el cetro.

El mismo chismoteo que también hace daño. Recién llegó una carta al canal de un supuesto televidente que hizo trizas nuestra ya maltrecha programación y ahí mismo se formó, pues cargada de epítetos ofensivos y destructivos, provocó diferentes reacciones, acusaciones y corrillos de pasillo. Me tragué la lengua –dura, por cierto-, pues si opinas es malo y si no opinas también… los seres humanos somos muy complejos y más en ese mundillo del arte, en el cual pululan las bajas pasiones y guerritas sordas.

También convivimos con buenas personas, que conste –esas que no están en na- y son el socorro de la humanidad, solo que deberían ser más los que se ocupan de sus vidas, multiplican la alegría y reparten simpatías por doquier, sin importarles un carajo si el de al lado es zorro, malintencionado, envidioso, buena gente o su orientación sexual es “diferente”, si esa misma, la que cuelga cartelitos y te hace perder el nombre o lleva un prefijo humillante.

Se mantienen los mismos odios desde aquí y desde allá. Hay quienes esperan la caída del sistema y por su propio peso –al desaparecer la generación histórica-, cuando la preocupación mayor, creo yo, es bajar al unísono los lenguajes incendiarios, las acusaciones totalitarias o respetar el derecho de elección para cada quien, aunque bien sabidos son los errores de parte y parte, esos que hacen perfectibles a las personas, pero si nos decidiéramos por las máximas cristianas, perdonar los pecados sería más lógico que destapar cajas de Pandora, ya abiertas en un mundo complicado de por si, dada la escasez multiplicada, el egoísmo despiadado y otras miserias.

(a este particular pretendo regalarle un poco más de mi tiempo, para responder a intercambios epistolares que se abren a la esperanza)

… lo dejo aquí, pues en breve debo reincorporarme al trabajo. Tengo en la tarde mi revista informativa, para la cual me quedan perfilar algunos detalles, pues tendrá un tema polémico: una resolución gubernamental que hace más llevadera la existencia al equiparar precios de productos vendidos en cuc, en tiendas donde te “multan”, maltratan, venden cosas de dudosa calidad y también todo lo contrario, pero como los humanos somos tan complejos, hay quienes hacen caso omiso a dicho cuerpo legal y pretenden vivir en la anarquía… ¿se acabará alguna vez el que cada quien quiera hacer lo que le da la gana…?

PD: Ah, todavía se habla del apagón que dejó sin corriente a buena parte de la Isla. No aparece la declaración oficial que explique la o las causas, mientras corren comentarios sobre supuesto sabotaje, movimientos de tropas y armas o la muerte del Comandante y la necesidad de enmascarar estos hechos… puaf, que para hablar mierda, se pinta sola mucha gente… pero es que también damos lugar…