El SIDA y las ilusiones perdidas

Por Boris L. García Cuartero

La epidemia mundial alcanzó un nuevo récord: 39,5 millones de infectados viven ahora mismo en el mundo, muy a pesar de los avances de las ciencias médicas, según informe de la OMS. Sobre tal realidad conversamos en la revista informativa Impacto, del canal Perlavisión, en la cual conocimos, además, que el panorama en Cienfuegos tampoco es muy alentador.

De acuerdo con el especialista que nos acompañó en el programa, en esta parte del centro sur de la Isla se han detectado más casos que el pasado año, cuando la insuficiencia de reactivos pudo ser una de las causas para descubrir que todavía no hay percepción del riesgo entre los cienfuegueros, al notarse un traslado de los nuevos casos a edades superiores a los 40 años de edad.

Se cuestionó la eficacia de las campañas de prevención, no obstante estar bien concebidas, de llegar a todos los sectores de la población y de tener sus objetivos bien determinados, solo que las personas de mayor edad, parece, no se acostumbran al uso del condón o preservativo, única manera de estar a salvo cuando la ilusión del placer nos hacer perdernos el terreno de la insalubridad.

A través de la situación en el orbe, se hizo un nuevo llamado a los coterráneos y para lograrlo empleamos la cruda verdad que se publica por los organismos y organizaciones especializados: En los 25  años que dura la epidemia el SIDA ha matado más personas que la Segunda Guerra Mundial, solo el pasado 2012 el número superó los 3 millones de fallecidos y cada día aparecen 14 mil nuevos infectados por el virus.

En América Latina se estima que hay 1,8 millones de personas que viven con el VIH. Se conoce que el 60 por ciento de los portadores ignora que tiene la enfermedad y los que lo saben no lo informan por temor a ser expulsados de sus puestos laborales o no ser contratados. La discriminación continúa su impacto no solo en lo económico, sino también sicológico.

Un estudio de la Organización Mundial de la Salud indica de qué moriremos en los próximos 25 años: Para 2030 las principales causas están relacionados con el consumo de tabaco y los accidentes del tránsito, se prevé que disminuyan los decesos como consecuencia de contraer enfermedades infecciosas, pero el SIDA será la excepción, pues continuará incrementándose.

Una actitud responsable es la única forma de vivir sin perder la ilusión de ver el futuro que nos depara la humanidad.