Por Boris L. García Cuartero
No recuerdo el año –por mi madre que me falla la memoria- solo se que fue aquel curso en que decidieron mezclarnos a todos, cienfuegueros, villaclareños y espirituanos en los mismos grupos. En partido crucial se enfrentaban Las Villas y Pinar del Río, se trasmitía por la TV y nosotros teníamos un televisor en cada albergue…
Aquel ojiverde, narizón y pesao de SS –fanático de la pelota- dirigía “la conga”, ¿alguien recuerda su nombre? Con uno de aquellos peines plásticos graaandes y un papel hacía el sonido de la trompeta, el resto marcaba el ritmo encima de las taquillas…nada, que estábamos en el estadio…Las Villas se coronó campeón y entonces fue la debacle…en aquel entonces no existían reglas que prohibieran la cubanísima bulla en las gradas –de hecho, nosotros hicimos la nuestra… Sigue leyendo