Por Boris L. García Cuartero
Me hubiese gustado haber escrito mejores líneas más temprano este cinco de septiembre, pero me ha sido imposible. El festejo por el aniversario 15 de Perlavisión fue de trabajo; bien temprano en el Telecentro para realizar dos contactos en vivo con la revista informativa Buenos Días de la televisión nacional, a propósito de la fecha más relevante de la historia cienfueguera.
Me perdí la gozadera en el «Cinco» por sus 35 septiembres, muy a pesar de anunciarme dos veces. También razones de trabajo me impidieron estar en el «tronco madre», donde nací en este mundo de las letras, en la era del plomo y la tinta, del diarismo, de las malas y buenas noches, del aprendizaje y del colectivismo, ese que todavía perdura, para bien de sus integrantes. Sigue leyendo